viernes, 16 de diciembre de 2011
Soledad
Caminamos, siempre hacia adelante,
apresurados por avanzar, pero sin meta,
desde el nacer hasta el morir,
pulsión de huida sin sentido...
Estrechamos manos, prodigamos abrazos;
muchos parecemos en la senda,
pero la soledad se impone
al ver caer, uno tras otro,
a los que nos preceden o nos siguen.
El vacío todo lo traga aunque en un instante
vislumbremos galaxias gestándose en eones;
¿paradoja, burla o esperanza?
Cadena de preguntas sin respuestas
que se oyen de continuo, cual murmullo...
Al detenernos un momento
vemos el niño que fuimos,
la juventud perdida,
quien hace estas preguntas
y el anciano que seremos
tendiendo su mano hacia
nosotros...
La reflexion trasciende al tiempo,
y como eco se repite en mil y un rostros
pero es tan solo un verbo
pronunciado en la más absoluta
y profunda soledad...
martes, 13 de diciembre de 2011
Sombras chinescas
Mano extendida...
¿seguridad y soporte que se brinda?
quizás demanda de limosna..
tal vez anzuelo y trampa...
¿Cuál es la brecha que separa
el gesto entre dar ayuda y recibirla?
El eco de nuestros pasos
marca la senda que hemos trazado
y las palabras que nos preceden
son fruto de lo sembrado...
El devenir nos pinta mostrando
un rostro distinto del mismo dado,
partida inacabada, gesta del azar
que nos seduce y nos conduce
por derroteros que prometen Ser
no siendo más que ilusión de
solución por magia o por destino.
Nos negamos asi a ser timoneles
señores dueños de la nave;
y como párvulos temeroso
por las chinescas sombras con
que nos amedrentan
pedimos ayuda desesperadamente,
entregando velas, timón y cargamento
a quien orquesta la tormenta y amenaza
con naufragios....
La única verdad no escapa a la razón,
de amor se nutre, apuesta por la vida,
se ve a si misma en cada ser,
no es atrapada por dinero ni poder
y su huella perdura aun cuando
la civilizacion fenece.
lunes, 12 de diciembre de 2011
Sereno depertar
Sereno despertar, tibia brisa matinal
con doradas gotas de rocío,
la mañana se aventura hacia la vida
mientras el sueño queda atrapado
en el velo de las sábanas.
Cada alborada es un nacer,
primeros pasos, pasos nuevos
nueva esperanza de nuevas sendas
curiosidad, asombro y alegría
impulso y fuerza del guerrero
que parte a la caza de su sombra:
residuo de la noche que lo acecha.
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