jueves, 3 de mayo de 2012
El sendero ineluctable
La marcha cotidiana, desde el amanecer hasta el ocaso,
el día a día abandonando el lecho al que tornamos
es geométricamente circular..
Como en la noria, creemos avanzar y damos vueltas,
mas sin embargo, nuestras acciones directas o indirectas
destilan alimento, agua y vida
nutriendo, sin saberlo, a otras almas
que atadas a otras norias
intuyen la euclidea paradoja sabiendo que
el único sendero recto es interior en cada uno...
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