sábado, 31 de octubre de 2009

Entre saltos y círculos...




Desde los más recónditos lugares de mi memoria, allí donde, por motivos que apenas dilucido, se esconden agazapadas las penas, alegrías y rencores de mi historia. Surgen a veces estímulos repentinos, relámpagos que iluminan por un instante la oscuridad de la duda, o las tinieblas del sinsentido de lo cotidiano. En esos instantes curiosidad, descubrimiento y asombro se conjugan en un estremecimiento y soy el niño aquel que fui, maravillado al ver surgir un pajarillo de un huevo, y al mismo tiempo el adolescente que descubría el placer del orgasmo y el adulto vibrando frente a su alter ego y la persona madura que escribe estas lineas y el anciano que desde la ilusión del futuro me observa sonriendo serenamente. En esos instantes el tiempo de una vida se contrae y se expande como dos caras de una misma moneda y a modo de punto singular el infinito y el punto son lo mismo. De esta manera la linea de una vida, la aparente continuidad histórica en realidad adquiere una dimensión fractal. La naturaleza cíclica de esos instantes de integración son saltos cualitativos a partir de los cuales se instaura un nuevo orden, similar al anterior, pero más rico y totalizador, es como si esa cadena de instantes fueran los verdaderos latidos del corazon que dan impulso y coherencia a lo que somos.

viernes, 30 de octubre de 2009

La conjura de los necios




Perdido en sus cavilaciones sobre posibles medios de obtener dinero, Ignatius no advirtió que hacía un rato que su carro viajaba en una línea recta continuada. Cuando intentó arrimarse más al bordillo, el carro no aceptó inclinarse lo más mínimo hacia la derecha. Ignatius paró y vio que una de las ruedas de bicicleta estaba encajada en el surco de la vía del tranvía. Intentó desenganchar la rueda, pero el carro pesaba demasiado para que resultara fácil aquella maniobra. Se agachó e intentó levantar el carro de un lado. Cuando deslizaba las manos bajo el gran panecillo de lata, oyó entre la niebla ligera el rumor de un tranvía que se aproximaba. En sus manos aparecieron los bultitos duros y la válvula, tras titubear un instante frenético, se cerró de golpe. Ignatius tiró hacia arriba furioso. La rueda de bicicleta se desenganchó de la vía, se alzó hacia arriba, se balanceó en el aire' unos segundos y quedó horizontal al volcar el carro lateralmente con un gran estruendo. Una de las tapitas del panecillo de lata se abrió, depositando en la calle unas cuantas salchichas humeantes.
—¡Oh, Dios mío! —murmuró Ignatius, viendo que la silueta del tranvía iba formándose a media manzana de distancia—. ¿Qué diabólico truco usa ahora conmigo Fortuna?
Abandonando el carro volcado, Ignatius, avanzó por las vías hacia el tranvía, el ropón suelto balanceándose alrededor de los tobillos. El tranvía color oliva y cobre avanzaba lento hacia él, cabeceando y balanceándose lánguidamente. El tranviario, al ver aquella figura inmensa, blanca y esférica, resoplando en medio de las vías, detuvo el vehículo y abrió una de las ventanillas delanteras.
—Perdone usted, caballero —le dijo el hombre del pendiente—. Si es tan amable de esperar un momento, intentaré enderezar mi vehículo escorado.
George vio entonces su oportunidad. Corrió junto a Ignatius y le dijo animoso:
—Venga, profe, saquemos esto de la vía entre los dos.
—¡Oh, Dios mío! —atronó Ignatius—. Mi Némesis pubescente. Qué día prometedor- parece éste. Me va a atropellar un tranvía y además me van a robar, con lo que estableceré un récord en la empresa. Lárgate, golfillo depravado.
—Coja usted por ese lado, que yo cogeré por éste.
El tranvía les pitaba.
—Está bien —dijo al fin Ignatius—. En realidad, me sentiría muy feliz dejando este ridículo artilugio aquí tirado.
George cogió un extremo del panecillo y dijo:
—Será mejor que cierre usted esa trampilla antes de que se caigan más salchichas.
Ignatius cerró de una patada la trampilla, como si intentara ganar un partido de fútbol profesional, cortando limpiamente en dos secciones una salchicha que asomaba.
—Cálmese, profe. Va a romper el carro
—Tú cállate, truhán. No te pedí conversación.
—Está bien —dijo George, encogiéndose de hombros—. En fin, sólo intentaba ayudar.
—¿Cómo ibas tú a poder ayudarme? —aulló Ignatius, poniendo al descubierto unos dientes amarillentos— Es muy probable que alguna autoridad de esta sociedad ande, en estos momentos, siguiendo el aroma de tu asfixiante tónico capilar. ¿De dónde has salido? ¿Por qué andas siguiéndome?
—¿Quiere que le ayude a recoger esta mierda?
—¿Esta mierda? ¿Llamas mierda a este vehículo de Paraíso?
El tranvía pitó de nuevo.
—Vamos —-dijo George—. Arriba.
—Supongo que te apercibes —dijo Ignatius mientras alzaba jadeante el carro— de que nuestra relación se debe sólo a una emergencia.
El carro volvió a quedar asentado sobre sus dos ruedas de bicicleta, con el contenido del panecillo de lata repiqueteando en su interior.
—De acuerdo, profe, haga lo que quiera. Me alegro de haber podido ayudarle.
—Te diré, por si no te has dado cuenta, chiquillo desvalido, que está a punto de engancharte el rastrillo del tranvía.
El tranvía pasó rodando despacio junto a ellos, para que el conductor y el revisor pudieran examinar más detenidamente la indumentaria de Ignatius.
George cogió una de las manazas de Ignatius y puso en ella dos dólares.
—¿Dinero? —preguntó Ignatius muy feliz—. Gracias, Señor.
Y, tras estas palabras, se embolsó rápidamente los dos billetes.
—Preferiría —añadió— no preguntar cuál es el indecente motivo. Preferiría pensar que intentas compensar, a tu modo simple, las calumnias de que me hiciste objeto en mi decepcionante primer día de trabajo con este ridículo carro.
—Eso es, profe. Usted lo ha dicho mucho mejor de lo que podría decirlo yo nunca. Es usted un tío con muchos estudios.
—¿Eh? —Ignatius se sentía muy satisfecho—. Quizás haya aún alguna esperanza para ti. ¿Un bocadillo?
—No, gracias.
—Entonces, disculpa, pero yo voy a tomarme uno. Mi organismo exige un apaciguamiento

Zapatos para Africa, hasta el 30 de noviembre




La marca de productos para el cuidado del calzado Kiwi, ha lanzado la campaña "Shoe aid for Africa". De esta manera se pretende emular lo que se consiguió con la campaña de 2006 cuando se ayudó a distribuir 100.000 pares de zapatos entre gente necesitada de África. En cooperación con Humana y el futbolista camerunés, Samuel Eto’o, Kiwi intenta repetir, o incluso mejorar, esa exitosa campaña en el año 2009.
En algunas áreas de África, los zapatos no son un artículo fácil de conseguir para todo el mundo, incluso para algunos es un auténtico producto de lujo. El hecho de no tener un buen par de zapatos puede excluir a los adultos de conseguir un trabajo o puede evitar que los niños vayan a la escuela. Para muchos africanos, los zapatos están entre sus posesiones más valiosas y ponen un esfuerzo enorme en cuidar de ellos.
Las cajas estarán en los supermercados (Hipercor y El Corte Inglés)
durante aproximadamente un mes, dando tiempo para que los consumidores depositen allí sus zapatos. Cada semana Humana recogerá todos los zapatos de estas cajas y las llevará a sus almacenes.
Se pueden entregar zapatos y botas de adulto y niño, zapatos prácticos, usados pero en buen estado. No se aceptan ni zapatos de tacón ni botas de nieve. Y todos los zapatos que se entreguen deben estar limpios de suciedad gruesa o barro , llevar cordones en caso de zapatos con cordones y no tener ningún desperfecto importante

Durante el mes de noviembre y de diciembre, todos los pares de zapatos recogidos serán clasificados y limpiados en los almacenes de Humana, puestos en bolsas individuales y enviados a África. Este proceso es crucial para asegurarse que los zapatos entregados están en buenas condiciones y que serán utilizables para la gente africana.
De diciembre de 2009 hasta abril de 2010, todos los zapatos serán distribuidos en zonas rurales de varios países africanos.
Estas áreas han sido seleccionadas por Humana y Kiwi y todo el proceso de distribución de los zapatos será manejado enteramente por equipos combinados de Humana y Kiwi para asegurarse de que los zapatos llegan directamente a la gente que más los necesita. Los países africanos donde serán entregados los zapatos son: Camerún, Kenia, Malawi, Mozambique y Sudáfrica.

"África debe ser más responsable"




El reportero, conocido por mostrar la realidad africana de manera muy directa, considera que el enfoque solidario que actualmente practica Occidente ha fracasado: "Durante 50 años, África ha estado recibiendo millones en ayuda y nada ha cambiando. Hace 25 años del Live Aid, y Etiopía está exactamente igual", afirma.
http://www.adn.es/impresa/internacional/20091030/NWS-0251-debe-ser.html


La cuestión es...¿Qué hacemos con Africa? Si la ayudamos con dinero malo , si no lo hacemos peor.
SI derrocamos sus dictadores malo. Si ponemos a otros, peor.
¿Qué hacemos con Africa?
¿Qué hacemos?
¿Cerramos los ojos?
¿Los espabilamos a ostias?

¿Qué hacemos con Africa?

LA VIDA, EL UNIVERSO Y TODO LO DEMÁS




La Guía del autoestopista galáctico tiene esto que decir sobre el tema de volar: El volar es un arte o, mejor dicho, un don. El don consiste en aprender a tirarse al suelo y fallar.
Elija un día que haga bueno - sugiere - e inténtelo.
La primera parte es fácil.
Lo único que se necesita es simplemente la habilidad de tirarse hacia adelante con todo el peso del cuerpo, y buena voluntad para que a uno no le importe que duela. Es decir, dolerá si no se logra evitar el suelo.
La mayoría de la gente no consigue evitar el suelo, y si de verdad lo intenta como es debido, lo más probable es que no logra evitarlo de ninguna manera.
Está claro que la segunda parte, la de evitar el suelo, es la que presenta dificultades.
El primer problema es que hay que evitar el suelo por accidente. No es bueno tratar de evitarlo deliberadamente, porque no se conseguirá. Hay que distraer de golpe la atención con otra cosa cuando se está a medio camino, de manera que ya no se piense en caer, o en el suelo, o en cuánto le va a doler a uno si no logra evitarlo.
Es sumamente difícil distraer la atención de esas tres cosas durante la décima de segundo que uno tiene a su disposición. De ahí que fracasen la mayoría de las personas y que finalmente se sientan decepcionadas de este deporte estimulante y espectacular. Sin embargo, si se es lo suficientemente afortunado para quedar distraído justo en el momento crucial por, digamos, unas piernas espléndidas (tentáculos, pseudopodia, según
el fílum y/o las inclinaciones personales), por una bomba que estalle cerca o por la repentina visión de una especie sumamente rara de escarabajo que se arrastre junto a un hierbajo próximo, entonces, para pasmo propio, se evitará el suelo por completo y uno quedará flotando a pocos centímetros de él en una postura que podría parecer un tanto estúpida.
Es éste un momento de soberbia y delicada concentración.
Oscilar y flotar, flotar y oscilar.
Ignore toda consideración sobre su propio peso y déjese flotar más alto.
No escuche lo que alguien le diga en ese momento, porque es improbable que sea algo de provecho.
- ¡Santo Dios, no es posible que estés volando! - es el tipo de comentario que suele hacerse.
Es de importancia vital no creerlo, o ese alguien tendrá razón de pronto.
Flote cada vez más alto.
Intente unos descensos en picado, suaves al principio, luego flote a la deriva sobre las
copas de los árboles respirando con normalidad.
NO SALUDE A NADIE.
Cuando haya hecho esto unas cuantas veces, descubrirá que el momento de distracción se logra cada vez con mayor facilidad. Entonces aprenderá todo tipo de cosas sobre cómo dominar el vuelo, la velocidad, la
capacidad de maniobra, y el truco consiste normalmente en no pensar demasiado en lo que uno quiere hacer, sino limitarse a dejar que ocurra como si fuese a suceder de todos modos.
También aprenderá a aterrizar como es debido, algo en que casi con seguridad fracasará, y de mala manera, el primer intento. Hay clubs privados que enseñan a volar y en los que se puede ingresar, donde le ayudarán a conseguir ese momento fundamental de distracción. Contratan a personas con cuerpos u opiniones sorprendentes, chocantes para saltar de autobuses en marcha y exhibirlos y/o explicarlos en los momentos críticos. Pocos autoestopistas auténticos podrán permitirse el ingreso en tales clubs, pero algunos quizá puedan conseguir un empleo temporal en ellos.

LA VIDA, EL UNIVERSO Y TODO LO DEMÁS. Douglas Adams.

jueves, 29 de octubre de 2009

Lo que nos merecemos, ni más ni menos.




Una vuelta de tuerca más a la corrupción en la política española, esta vez en la higiénica Cataluña. Tenemos dos maneras de ver esto, una es pensar que la política es corrupta y por ende la democracia y dos, que gracias a la democracia este tipo de cosas se están destapando.Y lo que queda. Hay para todos los gustos. Supongo que esto es la punta del iceberg de la corrupciómn pero estoy convencido que no tenemos más correupción que otros paises del entorno, y cuando me refiero a entorno, me refierro a Mediterráneo. Y yo me pregunto ¿esto viene de lejos? ¿Eran menos corruptos la tribus nórdicas o germanas que el mundo romano o griego?. ¿Acaso el mundo árabe del mediterráneo es más propenso a la corruptela?. Chorradas que a uno le da por pensar, en todo caso creo que nos merecemos los políticos que tenemos, quizás no a todos pero a ala mayoría. !Ay! el ladrillo, cuanto mal ha hecho y hace a este pais...Por lo menos no aguantamos a esperpentos como Berlusconi, es un alivio.

Ciudad Sin Límites vuelve a la carga

















Creo que CSL merece renacer de sus cenizas porque su esencia sigue viva..., la primera versión contó con el entusiasmo idealista de todos los que pujamos por que saliera adelante. Finalmente nos azotó el desasosiego de la cotidianeidad y el estancamiento...los ideales se hicieron inalcanzables, y la realidad se nos impuso en el inconformismo.

Me parece que hay que resurgir con madurez, creo que cada uno de nosotros tiene mucho que dar, sobre todo en la conciencia lograda durante todos estos años de crecimiento personal. Desde ese punto de vista me siento menos inclinado a debatir por debatir, o a criticar como simple ejercicio mental. Quiero identificar y compartir todo aquello que desde mi punto de vista es rescatable, tanto a nivel humano, social, científico, histórico, etc. En ese sentido intentaré ir buscando para la web los puntos de referencia que para mi son enriquecedores, eso es lo que yo puedo dar a la nueva CSL, al que le sirvan me alegro, me gustaría también
que los demás hicieran otro tanto, seguro que así todos creceríamos mas; pero esa es una expresión de deseo personal.


Ya no creo en proyectos colectivos liderados. Creo más en el surgimiento de una entidad coherente
como efecto secundario de los aportes individuales afines.(1) A por una nueva CSL!!!, aunque este solo ;-)


(1) Las termitas trabajan individualmente, sin embargo el resultado de
la termitera da una percepción de un todo organizado y coherente.

¿Qué hace de una persona un personaje?




No me refiero a la imagen literaria que surge de la mente de un escritor y   habita en los libros sino a ese ser humano, que por alguna operatoria casual o voluntaria, deviene
en personaje.

Todos seguramente identificamos en nuestro entorno ciudadanos que destacan por algúna veta de la personalidad que los tipifica:   el simpático, la charlatana, el necio,  etc. Pero cada tanto surge un consenso que acuerda asignar a alguien el título de "personaje". Gandhi por ejemplo inicia su carrera como un simple abogado de origen Indio que decide instalarse a ejercer libremente su profesión en Sudáfrica, el incidente del tren (lo expulsan de la primera clase por ser un culie) lo enfrenta a su propia condicion de igual/semejante/distinto según diferentes interpretaciones (leyes, cultura, idioma, estudios, etc.) y opera en el una transformación que lo impulsa a realizar una serie de acciones que terminan encumbrándolo al
 rango de personaje histórico.

Aunque la persona muera, el personaje pervive  en la imagería literia o en la memoria mítica de la gente.  Otro ejemplo es El Che, Ernesto Guevara fue la persona, pero el personaje es El Che.
El personaje suele terminar de adquirir su propia identidad tras la muerte de la persona que le dio origen.
Las anécdotas, los relatos  las biografías van dando lugar a la construcción estructural del personaje. Es como si se fuera  vistiendo un ídolo con atributos que sólo son proyecciones de anhelos de emulación.

Pero, ¿qué es lo que opera en una persona para que esa pasión por algo se manifieste hasta consumir la persona en el germen del personaje que le ha de sobrevivir? Aquiles elige morir en la guerra para pasar a la
historia frente a una vida familiar sosegada que hubiera borrado su nombrede los cuentos. Newton estaba  obsesionado con el sentido místico de las matemáticas. Muchos de ellos en sus relaciones sociales y familiares dejaron mucho que desear, sin embargo las viscisitudes de su humanidad se esfumaron tras la exaltacion de su obra.

Se me ocurre que en forma similar a como sugiere Toynbee que surgen las civilizaciones, en las personas, las situaciones de stress (psicologico, social, economico, intelectual, etc.) pueden abrir la puerta a actitudes
pasivas, reactivas o creativas, estas ultimas son las que producen un cambio cualitativo que lleva a la persona a convertirse en personaje. Si es así esperemos que estos tiempos impulsen a muchos a buscar internamente su pasión creativa...